Como prometí hoy voy explicar como funcionaba el proceso de preparación de las elecciones.
Primero, se comienza con el ''encasillado''. Esto es una operación mediante la que el Ministerio de la Gobernación rellena las <<casillas>> correspondientes a los distritos con los nombres de los candidatos que el gobierno quiere proteger. Estos candidatos pueden ser de la oposición o del partido que está en el poder (ese que ha disuelto las cortes y organiza y amaña las elecciones) porque el encasillado es el resultado de duras negociaciones entre las diferentes fuerzas políticas. De hecho, incluso dentro del mismo partido existen diferentes tendencias. Estos son los jefes de filas de diversas clientelas que exigen más o menos escaños parlamentarios dependiendo de su fuerza.
Este no era un mal sistema, pero como las dos formaciones dinásticas tienen cada vez más lideres pues es más difícil realizar el encasillado, así que, estamos adoptando otras medidas:
Ahora, nuestros jefes son más bien los gobernadores civiles, es decir, el representante del poder en la provincia. En cuanto a nosotros, los caciques, tenemos todos grandes puestos de trabajo gracias al gobierno (en los ayuntamientos, en los juzgados, etc). Es por esto, que muchos de los que se oponen a dimitir son obligados a hacerlo en favor de los oficialistas.
Cada vez las falsificaciones son más complicadas e incluso me he visto obligado a inscribir a algunos de los muertos del cementerio local. No creo que escriba hasta que las cosas no se tranquilicen, y eso podría llevarme mucho, mucho tiempo.
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