Dios, pensaba que ya no existía este diario desde la última vez que lo utilicé hacia el 1880 cuando aún era cacique, estoy hecho un maldito abuelo de 73 años. Como predije, habría gran cantidad de problemas y hay que ver lo que ha llovido desde entonces.
Primero, había cada vez más gente molesta y cabreada por el sistema político del caciquismo durante el reinado de Alfonso XIII, pero por increíble que parezca nos hemos mantuvimos fuertes hasta hace un par de años, cuando se instauró la república. Todos pensaban que íbamos a caer en 1890 cuando se impuso el sufragio universal masculino, o cuando en 1898 se produjo la crisis colonial. Después los que querían abolir la política caciquil hasta se vieron obligados a aceptar el golpe de estado y la dictadura de Primo de Rivera. Pero que no os engañen, tras implantar el nuevo sistema político hubo otros personajes enviados por el gobierno que se podría decir que nos sustituyeron. Y sí, me refiero a los delegados. Por increíble que parezca, los caciques aún así teníamos cierto poder sobre el estado, pues impedíamos a los delegados a llevar a cabo su labor regeneradora a través de la acción de los jueces, ya que muchos eran caciques.
Pero la verdadera crisis llegó con La República. A partir de entonces si que hemos ido desapareciendo completamente y han ido surgiendo nuevos partidos políticos con talante conservador como los agrarios; otros han sufrido un proceso de moderación como el radicalismo y otros, son grandes partidos de masas como el CEDA.
Esta es la última vez que escribo en este diario y sea cual sea la situación política de España, lo único que quiero es vivir tranquilo y feliz sin problema alguno.
ROGELIO.
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